Se trata de un conjunto de diez esculturas que forman un extenso planetario al aire libre donde conviven formas escultóricas y textos de astrónomos. El conjunto de esculturas se distribuyen a lo largo de un extenso recorrido, cerca de dos kilómetros y medio, en el centro de Móstoles. Un lugar para disfrutar no solo de espacios verdes sino para aprender un poco más sobre nuestro sistema solar de una manera lúdica y entretenida, sobre todo para los niños.